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Después de que muriera mi madre, con 21 años, acabados de cumplir, decidimos, con mi hermana, irnos lejos de todo aquello que nos recordara a ella. 
No bastaba con dejar el hogar. La ciudad, incluso el país, también nos hacía llorar a cada instante.
Teníamos una amiga noruega, así que probamos suerte en el país escandinavo. Por muy mal que nos fuese, no podría ser peor de lo que dejábamos atrás.
No perdíamos nada. No teníamos pareja, ni trabajo ni proyectos de futuro. Era empezar la vida de nuevo.

Empecé a trabajar en una casa de una pareja belga/española/noruega. La limpiaba y cuidaba de las dos niñas que tenían, de dos y cuatro años.
La mayor iba al jardín de infancia, y la pequeña estaba más tiempo conmigo.
De 8h a 16h.

No llevaría más de una semana, cuando, mientras planchaba unas camisas, noté demasiado silencio.
"Andrea?" 
Llamé a la pequeña. Era una bebé muy tranquila, sobretodo si la comparo con las mías ahora... Se podía pasar horas sentadita mientras yo limpiaba la casa y cuando jugábamos juntas me miraba y sonreía, le gustaba más ver jugar que jugar en sí. Era un bombón de niña.

"Andrea?!, ANDREA?!?!?!"
No respondía.

El piso tenía, por lo menos, 300m2, miré hasta dentro de la lavadora. Ni rastro de Andrea.
Mi corazón golpeaba tan fuerte, que temía desmayarme. Llamé a su madre. Necesitaba saber si Andrea tenía un escondite.
Sabía que la llamada no era fácil. Ni para mí, ni para una madre, que a la semana de contratar una canguro, la llamen para decirla que la ha perdido!!!!!
Dios!!!!!!!!! me quería morir! Hacía 5 minutos estaba jugando en la habitación con las muñecas!!!!!

Cristina llegó a los diez minutos. Es algo que tenemos las madres. Podemos teletransportarnos si se trata de nuestr@s hij@s.
"Las ventanas están cerradas?" lo primero que me preguntó al entrar en casa.
(Sí, sí! sólo abro las ventanas para limpiarlas y ese día no las había limpiado, todas tenían el dispositivo de seguridad puesto. La niña estaba en la casa, de eso estaba segura!)

Corrimos las dos para arriba y para abajo. Gritando el nombre, cada vez más fuerte.
Hasta que, por octava vez, entré de nuevo en su habitación a removerlo todo.
Y ahí estaba. Entre una montaña de muñecas, dormida.

Creo recordar que sólo tomé tila el resto de la semana.
Madicken y sus peluches.
Cistella, Girona.
Una vez, hablaba con un amigo que había viajado a Nueva Zelanda, es decir, que hizo realidad mi sueño!
Quedamos en un bar para que me explicara. 
Su ejemplo del viaje fue:

"Es tan sumamente bonito, que es asquerosamente perfecto. Andaba por la playa, una playa que jamás pudieras imaginar, el sol se escondía, y los colores que pintaban el cielo, son imposibles de describir. Y cuando pensabas que ya nada ni nadie podía mejorar eso, ni tan siquiera igualarlo, una manada de caballos salvajes aparecieron cabalgando hacia el agua, en donde empezaron a jugar".

Pensé entonces en los habitantes de esa isla, cada día ser testigos de tan grande espectáculo? lo valoraran? 
Lo valoramos? 

Moira y Madicken jugaban a "barmans" en la playa. 
Esos caballos estaban adiestrados, ensillados y no iban precisamente a jugar... pero la escena, me pareció bonita, cuanto menos diferente.
A ellas no tanto...
Me sirvieron un zumo de arándanos con menta, y unos pistachos para acompañar.
Yo, que fui niña de ciudad, de edificio, de barrio obrero, ver unos caballos en la playa, creo, me habrían dejado clavada en la arena...

Moira y Madicken.
Sant Perer Pescador. Girona.  


"jo vull canviar el món, mama"

Así, sentadas a la mesa, mientras comíamos los tallarines.
Esa frase demoledora dijo Madicken, de 4 años.

Cambiar el mundo. Se puede, no? o hemos de aceptar lo que ya estaba cuando llegamos?
Yo cada día aprendo algo. Algunas veces me doy cuenta por mi misma, otras las veo y muchas me las explican.
Me gusta aprender.

Hace muchos años, en un rodaje, hablábamos de iluminación en un corrillo de eléctricos, cámara y director de fotografía.
Recién empezaba de auxiliar de cámara, y el director de fotografía era una de esas personas que hacen pagar cara tu inexperiencia y juventud, y si eres mujer, haces el cupo, vamos!
No recuerdo bien lo que dije, pero sí su respuesta, en tono despectivo.

"Això li han explicat!"

Pues no sé si me lo explicaron, si lo vi en la tele, si lo leí o lo soñé. De lo que estoy segura, al cien por cien, vamos, que me apuesto la vida, es que no nací sabiéndolo!
Salvo las funciones vitales, todo, todo en esta vida se aprende, y menos mal! qué horror saberlo todo así ya de saque, y qué aburrido!!!

"I com seria el teu món, Madicken?"
"Ple de ballarins, mama, els meus amics"

La emoción me subió por la garganta y mis ojos se embriagaron de tanto amor.
Y yo las miro, con sus cuerpecitos tan pequeños, sin apenas experiencias... y vaya con las lecciones!   

Nota: Después de años y largas conversaciones con el director de fotografía en cuestión, ambos descubrimos que nos gustábamos mucho, hace mucho que no le veo, es uno de los grandes, de los que te dejan sin aliento cuando ilumina, de los que te enseña mil cosas, y te las explica, a su manera, eso sí... pero los genios tienen eso, un punto de locura.

Madicken bailando el "Beat it" de Michael Jackson.
Cistella, Girona.

Hoy, 12 de mayo, Alejandro hubiera cumplido 7 años.
Pero hace un año y medio que le sentimos en el alma, más no le podemos ver.

Y todos los días, cada segundo, cada minuto, a cada hora, sus padres le piensan, le sueñan.
Y hoy es un día, especialmente duro.

Hay algo más duro que la ausencia, es el olvido.
Todas las madres y padres que conozco que han perdido un hijo o hija, han coincidido en la misma petición:
"No la/le olvidéis"

Y no lo hacemos.
Sigue estando. Siguen estando.

Feliz cumpleaños Ale! 


Moira y Madicken
Tjøme, Noruega.
Ha venido una familia nueva al pueblo, y Joie y Oscar empezaron las clases en la escuela.
Son franceses, pero se han adaptado a las mil maravillas!
Oscar coincide en el mismo curso que Madicken.
El primer día, de adaptación, lloró un poquito, pero no más. Va contento, mucho.
Y desde que llegó, no hago más que oír "Oscar" a todas horas, oír y leer... Madicken ha escrito "Oscar" en ventanas, puertas, escalones, sobre tierra y sobre papel.

"Haig de fer-li regals perquè no plori, mama"
"però si ja no plora!"
"Doncs, per això, perquè li faig regals!!!! demà li portaré unes xuxes!"

Y después escucho a personas decir que no tienen esperanza en la especie humana... pero si somos ejemplares!!!!!!!!!!!
Ojalá no dejásemos de ser niñ@s nunca, nunca jamás.

Madicken.
Cistella, Girona
Hoy es el cuatro día que Leonard no pasa por casa.
Me temo lo peor...
Y Moira, ayer, ya no pudo más.

Se desmoronó. Lloraba con suspiro entrecortado, y las lágrimas le brotaban de los ojos como si no fueran a parar jamás.

"No sabem res, Moira, potser ha marxat amb una gateta, s'han enamorat i estan voltant..."
"M'hagués dit alguna cosa, no? un no marxa sense dir res!!!"
"Bé... no parlem el seu idioma..."
"Nosaltres ens entenem, mama!, em podria haver mogut la cua, l'hauria entès! mai trobarà ningú que l'estimi tant com jo!!!!"

Ay madre! la que he liado!!!! ahora he traicionado la memoria de Leonard! en vez de llorar su muerte, Moira pensará que su gato la ha abandonado!?!?!?!?!

He recorrido los caminos, las cunetas... y nada.
Jo, Leonard! dónde estás?!

Hablando con un amigo que estudió teatro, comentábamos un ejercicio, "cosas que dejan embelesad@ a un@".
La mayoría coincidió en el fuego. La luna, el mar e incluso una aspirina efervescente también tenían su lugar, pero ganó el fuego. La llama. El baile rojo.

Hace unos días, una fuerte tramuntana dejó sin luz a Cistella. Unas horas, pero coincidieron con la de la cena.

En casa siempre se escucha música, así que el silencio y la oscuridad, sumados a los golpes del viento en ventanas y puertas, hicieron que las niñas se asustaran un poco.
Recordé entonces los apagones en casa cuando yo era pequeña. Y lo fascinante que me parecía que mi madre sacase las espalmatorias e iluminase la mesa con esa luz, que hacía que las caras fuesen tétricas, con sombras cadavéricas...

Iluminé la cocina, las escaleras, el baño y el dormitorio con pequeñas velas, la idea era iluminar el recorrido que suelen hacer desde que cenan hasta que se acuestan. 
No tenía pinta que la avería se solucionase pronto...

Y ellas detrás mío. Tal como familia de patos... 
Y cuando por fin, sentadas a la mesa, iba a preparar algo. Sentí ese silencio, tan raro en casa...
Y absortas la una a la otra y a todo lo que les rodeaba, bucearon en sus pensamientos iluminadas por la pequeña llama.

Moira y Madicken.
Cistella, Girona.
Vengo de familia ferroviaria. Por parte materna.
Guardabarreras, maquinistas, jefe de tren... de todo, tanto las féminas como los hombres, tod@s ligad@s al tren.

Hacía tiempo que, de vuelta de la playa, veía el mismo tren pintado y parado en la vía. 
Tengo ganas que sean un poco más mayores para hacer unas fotos ahí, pero las ganas me invadieron, y durante el descanso del mediodía, a la hora de comer, me las llevé a probar.

Habíamos de cruzar la vía viva hasta llegar al convoy abandonado, así que lo hice una a una. La otra debía esperar en el andén.
Tampoco me demoré mucho con Moira, pero cuando volví la vista atrás, para controlar a Madicken, me la vi así. 
Y claro, la tuve que inmortalizar.


Madicken
Estación de tren de Llançà. 
Alt Empordà. Girona. 
Mis amig@s, de vez en cuando, me envían cosas para que vean mis hijas, porque saben que les va a sorprender, gustar, enamorar, remover, dejar sin habla ni respiración y va a hacerles soñar, sobretodo, soñar.
No sólo me encanta que lo hagan, me enamora.

Y lo que hace unos días me mandaron, cumplió su cometido. 
Con creces. Se desbordó. Sin control. 
Un videoclip. Una niña. Una coreografía. 
Y el baile, la danza, el volar, el soñar...

Y parece ser, que a todas estas niñas libres y voladoras les pasa lo mismo... 
Qué gusto verlas así!

(https://www.youtube.com/watch?v=2vjPBrBU-TM)

Moira y Madicken bailando "Chandelier" de Sia.
Cistella, Girona.
Pues parece ser, que Leonard, el gato de Moira, no va a volver...
Y ella lo va asumiendo, como puede.

En casa, cuando yo era pequeña, costaba mucho convencer a mi madre que nos dejase tener una mascota.
Los animales que necesitaban de jaula, estaban directamente prohibidos. La libertad es algo esencial, para tod@s.

Así que nos buscamos las mil y una para convencerla de que no los encerraríamos y los motivaríamos...
Periquitos y hamsters volaban y corrían por casa.

Pero luego, cuando morían, venía el drama. Entonces era cuando mi madre juraba de nuevo no volver a tener mascotas.
Recuerdo aún el dolor por mi periquito blanco, que curiosamente no le puse nunca nombre... yo era su responsable, pero siempre iba a parar a la cabeza de mi madre, y se la limpiaba, cabello por cabello, de la raíz a la punta.
A mi madre le encantaba desayunar un tazón de café con leche hirviendo, con un poco de pan del día anterior, untado con la nata de la leche. 
Y el periquito blanco, siempre estaba allí, junto a ella, comiendo las miguitas que recibía.

"No puc parar de pensar en ell, mama"
"Segur que està bé, Moira, jo me l'imagino cada nit de festa en festa, saps que els gats munten festes a la nit?"
"Sí, segur que ell és l'ànima de la festa!"


Moira
Cistella, Girona.

La autogestión, es para mi, una de las bases de cualquier persona. Saberse que puedes.
La solidaridad, el apoyo mutuo, el trabajo en comunidad, acaban por definirla.

Y crear, es gratis, sí, aún en esta sociedad que todo vale dinero, crear espacios libres y públicos, es gratis.
Y para mi, gratis, significa ausencia de dinero, más no de trabajo, tiempo y esfuerzo.

Reunirse, estudiar la situación, movilizarse y autogestionar un proyecto abierto a tod@s, mediante asambleas.
No es fácil, pero se puede. Se viene haciendo desde que la clase obrera tomó conciencia de clase.

Los ateneos (palabra derivada de Atenea, diosa griega protectora de las artes y las ciencias), surgen por necesidad, por la necesidad de reunión, de compartir, de aprender, de difundir conocimientos, de leer, de escribir, de soñar...

Y frente a espacios abandonados y semi destruidos, se propone la construcción, el esfuerzo de crear, desde los escombros, un lugar en dónde llevar a cabo todo esto.

Y entonces, vienen ell@s.
Y dicen que no.
Y te sacan a porrazos. A disparos de pelotas de goma. A manguerazos de agua a presión. A hostias.
Y la prensa dice que nosotr@s somos violent@s.
Y yo no sé nada.
Pero juraría, que los violent@s, son ell@s.
Los que con una excavadora y una demoledora tiran abajo tanto esfuerzo, tantos meses de trabajo, tantos sueños, tantas vivencias, tanta ilusión.

"Cambiar el mundo, amigo Sancho, que no es locura ni utopía, sino justicia"
Don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes.
Madicken, Sant Martí d'Empúries. Girona.
Hay muchos momentos, personas y situaciones, que intento fotografiar, y no siempre reflejan lo que son, lo que me inspiran, lo que siento en ese momento.
No funcionó la magia. A veces es culpa del encuadre, otras de la exposición y las que más, simplemente, porque es tan potente, tan bello, que no cabe en un rectángulo.

Y hay otras, que el encuadre, la exposición, la velocidad y "el segundo", hacen que lo que pase a la posteridad, sea más mágico de lo que realmente pasó.

En esta, la belleza se alió con esa fórmula matemática, que dice que, la exposición fotográfica es igual a la luz multiplicada por el tiempo.

Madicken.
Cistella, Girona.



La lectura, para mi, es una manera de soñar y de aprender. Como lo puede ser el cine, el teatro, la pintura, la arquitectura, la música o la fotografía.
De pequeña, cuando me aburría, y se lo decía a mi madre, su respuesta, siempre, era: "lee un libro".

Mañana nos toca, a Moira y a mi, leer un cuento, relato o historia, delante de toda la escuela (afortunadamente somos 22).
A ninguna de las dos nos gusta eso de ser el centro de atención... y si sumamos el hecho de que a Moira no le gusta leer, pronostico un fracaso rotundo.

"I no puc ballar mentres tu llegeixes?"

Y me acordé de una mujer a la que admiro y he leído mucho. 
Y en ese momento, me di cuenta que la lectura me da la teoría, y mis hijas, la ponen en práctica.

Que el mundo no es tan difícil. 

Que es darle la vuelta a la tortilla.
Que es encontrar la diversión en todo.
Que la imaginación, te hace libre.

"Si no puedo bailar, tu revolución no me interesa"
Emma Goldman. 

Moira
La Fageda d'en Jordà, Girona.



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