febrero




Por la mañana, aún con el sueño en el cuerpo, las niñas recogen los regalos que Leonard y Spiderman les dejan por la noche. "Molt bé Leonard! el meu gat preciós! Moltes gràcies!!!!"
Eso era lo que escuchaba y esto lo que vi. Moira y Madicken saben muy bien que la manera que tienen los gatos de agradecer lo que tienen en casa, es cazar para ellas. Ratoncillos, pajaritos... y aunque sepa que a las niñas les da pena recoger los animalillos muertos, sé que se enorgullecen cada vez que han de llevar uno muerto al jardín...
"Però no cal, Leonard... no cal... mamaaaaaaa un altre!!!!"
Moira y el premio por cuidar tan bien de Leonard.
Cistella, Girona.

Las dejé un momento cenando pizza, tenía q enviar con urgencia unos archivos.
"aneu sopant que ara baixo..."
Y cuando bajé, me encontré con esto.
"Perdó, però... què vol dir això?, qui és qui sopa amb els peus damunt la taula?"

"La Pippi!!!!" me dijeron al unísono.

Rápido! piensa! cómo salgo de esta?
En blanco... me quedé en blanco.
Shit! de todo el mensaje subliminal sobre la libertad, la imaginación, el juego, la amistad, la responsabilidad que adquiere un niñ@ si le dejas solo... mis hijas se han quedado con la de romper con las normas establecidas.   

Madicken y Moira. Cistella, Girona.
"No ha funcionat gaire, mama"
"El què?"
"Dir-li a en Matteo que m'agrada... a l'hora del pati li he dit i ha marxat corrents"
"Oh... i tu què has fet?"
"Doncs perseguir-li cridant "t'estimooooooo""

...

Me dolía el estómago de tanto reír. 
Este Matteo no sabe lo que se pierde, para empezar, diversión por un tubo 24/7!!! ;-)
Cuando voy a la tienda con ellas, nuestras conversaciones se reducen a:

"Mama, em compres això?" ("¿mama, me compras esto?")
"NO"

El dinero. Nadie habla del dinero, es algo feo, sucio. 
Por él se mata, se explota.
Gracias a él, existen las clases, y según tu clase social, podrás vivir o morir.

"Estudia, instrúyete, aprende, fórmate en un oficio, de esa manera será mucho más complicado que te exploten y te suman en sus propósitos de esclavitud", algo así le decía el padre de "Un lugar en el mundo" a su hijo antes de morir. 

Pero se olvidaba de hablarle del dinero, lo que todo corrompe.

Eso era, a grosso modo, lo que le explicaba a Moira cuando me preguntó qué podía hacer con esa moneda.

Moira
Cistella, Girona.
Roger es rigger. Rigger es aquella persona que trabaja con cuerdas, nudos, pesos y distancias. Es un trabajo físico, pero el intelecto trabaja de igual manera, de ti depende la seguridad de miles de personas q se pasearan por debajo de la estructura q asegures en conciertos, eventos, ferias, circos...
Trabajan una media de 12 horas al día, sólo descansan la hora de comer, y cuando su jornada acaba, son much@s los que aún necesitan ir a escalar un poco más para quitarse la presión del día. 
Cuando llega a casa, quizás después de diez, quince días o un mes sin descanso, ya tiene pensado qué hacer con las niñas por la mañana cuando despierten. 
Se las lleva a escalar, a pasear por el bosque, les hace cabañas encima de los árboles y les ayuda a realizar los inventos q se les ocurren.

Este padre ejemplar, hoy, hace 37 años.
Felicidades Roger, no pude escoger mejor compañero ni padre para mis hijas.

Roger, Moira y Madicken.
Vilert, Girona.


Cuando estaba embarazada de Madicken, sobre las 20 semanas, tenía mi segunda ecografía. Moira tenía gastroenteritis, vomitaba todo lo q bebía (leche materna), hasta que empezó a vomitar negro, es decir, primer signo de deshidratación. Me pasé toda la noche suministrándole cada 5 minutos, 5ml de suero con una jeringuilla hasta que, cerca de las 6 o 7 de la mañana, dejó de vomitar. Entonces la dosis aumentaba a 10ml. A las 9am tenía la eco. Me duché y fuimos a buscar el autobús. No paraba de llorar, pero si no quería volver al principio, debía esperar 5 minutos hasta la siguiente toma. Me estaba volviendo loca.

"Mucho modelito, mucho piercing, mucha gafita, y tiene a la niña llorando!"

Eso fue lo que dijo un hombre a su acompañante, en voz alta, para que yo lo escuchase, mientras estaba sentado, y yo, de pié, embarazada y con la niña en brazos le miraba atónita.

Mi día no mejoró, en absoluto. No sólo porque tuve que aguantar un sermón por llevar a Moira a la consulta, sino porque la ecografía de Madicken no era la esperada, su tamaño no coincidía con su edad gestacional. Habría que hacer más pruebas.

"Lo ves, ahora entiendes por qué no se pueden traer niños a las exploraciones, hay problemas, y tu no estás por lo que te estoy diciendo..." me espetó la ginecóloga con menos psicología y delicadeza que jamás en mi vida me he encontrado, bueno, hubo otro, pero ya lo borré de mis recuerdos...

El otro día, en la tienda, me crucé en el pasillo con una madre que intentaba comprar mientras su hijo no paraba de gritar y llorar sentado en el carro. Me miró, con esa mirada de preocupación, de impotencia, de extremo cansancio, pero sobretodo, o al menos me dio la sensación, de preguntarse qué pensaría yo de esa situación.
Le sonreí. 
Y ella me devolvió la sonrisa.

A mi me hubiera gustado que en el autobús, alguien me sonriera.

Madicken enfadada.
Cistella, Girona.
Madicken tiene la piel atópica. Un rollo. Va por temporadas, pero en todas las estaciones del año, pringamos...
Le pongo ungüento de propolis, a las abejas deberíamos hacerles un monumento... nos ayudan tanto, y no hacemos más que dificultar su cometido...
La senté para embadurnarle la cara.
"Per què jo sóc així i la Moira no, mama?"
"Tu ets com la Nelvana, la heroïna del nord, filla de l'Aurora Boreal."
"Ah... i la Moira és Zorro Man?

Madicken 
Cistella, Girona.
"Ets una petita!!!!!!!!!"
Moira sabe cuál es el punto débil de Madicken, llamarle "pequeña".
Luego vinieron las lágrimas y lloros de Madicken. Eso era peor que haberla llamado tonta, bueno, eso tampoco le gusta nada!.

"Què està passant?" pregunté para darme tiempo a pensar en una solución salomónica...

Bla, bla, bla, la defensa de Moira cojeaba por todas partes...
Pero afortunadamente, hay momentos que entiende que ella puede ser capaz de enseñar, de tener paciencia y esperar el resultado.
Lo curioso es que lo haya hecho dando clases de respiración, relajación y meditación, cuando creo, Moira, es la antítesis del mundo Zen.

Moira en plena clase de Yoga.
Madicken y Moira.
Cistella, Girona.
Mi madre conoció el mar a los 15 años, cuando llegó a Barcelona desde Aranjuez.
La mar en casa, ha sido un miembro más de la familia.
Cuando murió, la incineramos y esparcimos sus cenizas por el mediterráneo, el lugar más hermoso que ella conoció.
De vez en cuando, necesito acercarme, tocar el agua, la arena, y sentir la brisa.
Hoy era uno de esos días. 

Muchas veces, cuando tomo fotografías de las niñas, lo hago pensando en ella, como si al fotografiarlas, le llegaran, y así, no se perdiera nada de sus vidas.
La tristeza y la melancolía no desaparecen al lado del mar, ni tampoco el tiempo lo hace más llevadero. 
Se ha de vivir con ello, de la mejor manera que se pueda.

Moira y Madicken
Sant Pere Pescador, Girona.




"Avui he somniat que nedava amb sirenes"
"Hoy he soñado que nadaba con sirenas"

Me ha dicho al despertar Madicken.
Tenía una sonrisa dibujada en el rostro y los ojos a medio abrir, no quería despertar aún... 
Me ha contado que nadaban muy rápido, pero la esperaban, porque ella iba con "manguitos".

"Són molt maques..."
"Son muy majas..."

Madicken.
Tjøme, Noruega.
Llevamos unas semanas solas, Roger está sumergido en un montaje gigante.
Cada discusión acaba en lloros. Tanto si discuten entre ellas, o conmigo.
Una de sus responsabilidades en casa, es poner la mesa. La que ponga la de la comida, recogerá la de la cena.
No siempre queda claro.
Y sí, acabó en lloro.

"Vull el papaaaaaaaaa!" lloraba Madicken.
"I què solucionarà el papa?"
"No sé, em dóna pau"

...

Roger y Madicken.
Cistella, Girona.

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